"Osasuna nos pilló dormidos y nos marcó dos goles". Así de crítico se mostraba David Costas tras acabar el encuentro en las cámaras de Movistar +. Un Mallorca que, desde mi punto de vista, es mucho más sólido que el año pasado y tiene creación en el centro del campo, pero falta mordiente en ataque. Y si a esa mordiente en ataque le sumas dos errores de concentración en defensa, pues el buscador te ofrece el partido que se ha visto en el Sadar. Todo el trabajo (muy bien hecho, por cierto) que ha hecho el Chapi Ferrer estos meses en defensa y en la presión no se traduce en goles y esto es lo que debe preocupar al técnico catalán. Hay defensa, hay centro del campo (cuando están bien Sissoko y Yuste), pero no hay gol.
Abdoul Sissoko, en un momento del partido / Imagen: LFP |
Osasuna salió con la intensidad propia de una botella de gaseosa y el Mallorca con la de un zumo de piña. Y fruto de ello, los navarros encerraron a los bermellones durante el primer cuarto de hora de encuentro. Hasta que en un saque de esquina en el minuto nueve de Roberto Torres, Unai García, sin oposición ninguna, anotaba el primer tanto del encuentro. Un remate en el que Cabrero pudo hacer más para evitar el gol. Sin estar repuesto todavía del mazazo del primer tanto, dos minutos después, un disparo de Oier desde el vértice del área tocaba en un defensa bermellón y se envenenaba hasta acabar en el fondo de la portería visitante. El Mallorca se veía con dos goles en contra en apenas tres minutos. Sin embargo, los pupilos del Chapi encontrarían el gol en su primer disparo a puerta seis minutos después. Un centro de Campabadal, ayudado de un desorden defensivo navarro propició que Ferran Corominas recortara distancias con un buen disparo sin dejar caer el balón. El Mallorca recortaba distancias y se mostraba más atrevido en campo contrario y más fresco de ideas. A la media hora de encuentro, Sissoko caería en el área y los visitantes pedirían penalti, bastante dudoso. Sinceramente, para mí no llega a haber contacto y, por lo tanto, no lo hay. Osasuna con el paso de los minutos se fue desinflando y acabó pidiendo a gritos la llegada del descanso.
En el inicio de la segunda mitad los dos equipos expusieron sobre el verde sus propuestas: mientras el Mallorca optaba por sacar el balón jugado desde atrás y evitar cualquier balón aéreo, Osasuna buscaba cortar y subir balones para que los peleara Nino. El excesivo repliegue de los de Enrique Martín provocó que los aficionados rojillos pitaran a los suyos en varios tramos del encuentro. El Mallorca elaboraba con paciencia y los acercamientos rojillos eran frenados por un excelente David Costas. Chapi Ferrer dio entrada a Tià Sastre y a Damià para intentar sujetar el centro del campo, pero faltó claridad para crear ocasiones en los metros finales.
Estas dos últimas jornadas demuestran lo que es esta segunda división esta temporada. No hay ningún rival imbatible o con un punto por encima del resto. El año pasado estaban el Betis o el Sporting, que trasmitían eso. Pero el Mallorca se ha enfrentado en siete días a Zaragoza y Osasuna y ha dominado a los dos equipos y ha podido ganar a los dos. Repito una vez más, el equipo juega bien, pero, como dice Albert Ferrer, "los méritos no dan puntos", los dan los goles.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.