Seguramente este sábado se disputa el Clásico más descafeinado de los últimos años. El Barça le saca diez puntos al Real Madrid y los blancos sólo tienen ojos para la Champions. Sin embargo, esta jornada va a ser una excepción. Y es que el Clásico, como Sevilla, siempre tiene un color especial.
Justo al terminar el derbi contra el Atlético de Madrid, Zidane lo reconoció en rueda de prensa: "La Liga está acabada. Siempre es difícil y más si te vas dejando puntos por el camino. Pero la temporada es larga y nosotros no vamos a tirar lo que queda de temporada". La Liga no está al alcance de los blancos y sólo el Barça puede perderla. Hasta la fecha sólo ha dejado dos partidos sin puntuar y todo hace indicar que no perderá mucho más. Por lo tanto, el partido del sábado va a servir para que Zidane, que tendrá plenos poderes a partir de este verano para confeccionar él mismo la plantilla, compruebe el nivel de compromiso de cada uno de los jugadores que pisen el Camp Nou.
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Zidane y Luis Enrique, durante un partido como jugadores / Imagen: MARCA |
Sin embargo, lo más curioso es que, por primera vez, estos dos técnicos se van a enfrentar en los banquillos. Luis Enrique y Zidane se verán las caras como eternos rivales, pero no como jugadores, como hace unos quince años, sino esta vez como entrenadores. El francés y el asturiano coincidieron en tres temporadas durante su época como jugadores y la realidad es que el actual técnico culé fue incapaz de ganar a los blancos en Barcelona. Se llegaron a enfrentar hasta en cuatro ocasiones en el feudo blaugrana y los culés rescataron dos empates y cosecharon dos derrotas.
En la temporada 2001/2002 los blancos empataron a uno en el Camp Nou, en un encuentro en el que marcó precisamente el francés y en el que el técnico asturiano jugó cincuenta minutos. En la misma temporada se enfrentaron también en el partido de ida de las semifinales de la Champions y los madridistas vencieron por 0-2, con goles de McManaman y Zidane. En la temporada siguiente, Medina Cantalejo arbitró el FC Barcelona 0 Real Madrid 0 y en la 2003/2004 los blancos vencerían en el Camp Nou por 1-2 con goles de Roberto Carlos y Ronaldo. De hecho, la única ocasión en la que el francés hincó la rodilla frente al asturiano fue en el partido del Santiago Bernabéu de esa misma temporada, donde los culés vencieron por 1-2.
Por primera vez en mucho tiempo, el clásico de este sábado va a tener una mayor trascendencia en los jugadores que en el equipo. Porque en el mejor de los casos los blancos se pondrían a siete puntos de los culés con apenas veintiún puntos por jugarse. Una Liga imposible. Pero, como hemos dicho antes, será el partido para las reivindicaciones individuales. ¡Ah! Y buena prueba de fuego para el trivote Casemiro-Modric-Kroos, con el alemán más adelantado y liberado. Donde hace daño. Aunque Luis Enrique se lleve la Liga, esperemos que el rey de Clásicos siga siendo el francés, por repartir algo, digo...
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