Con sufrimiento. Con mucho sufrimiento, el Mallorca consiguió la permanencia. O el ascenso, según se mire. Los chicos de Fernando Vázquez comenzaban la jornada en zona de descenso y con el calendario a favor. No porque jugaran fuera de casa, sino porque se enfrentaban a un rival sin objetivos, a diferencia de Almería y Ponferradina. Por más inri, comenzó perdiendo, haciendo un claro homenaje a la defensa de estos últimos años. Pero frente a un Valladolid que atacó por inercia y permisividad bermellona, los insulares pusieron las pelotas sobre la mesa, como debían hacer, comandados por Brandon Thomas, y lograron la victoria más importante de la temporada. Una victoria holgada, una victoria trabajada, una victoria meritoria, una victoria justa y una victoria definitiva. Todo ello, mientras el Almería plantó cara a un Córdoba que por poco no se quedó sin play-off y una Ponferradina cuya baja de Yuri en enero resultó definitiva para despedirse de la categoría. Mención aparte para el Leganés, equipo al que tuve el placer de conocer y ver entrenar en septiembre y al que me alegro muchísimo de ver en primera división. Asier Garitano se apunta un merecidísimo ascenso a primera división.
En la última pizarra de Fernando Vázquez esta temporada apareció como novedad el nombre de Brandon Thomas. El mallorquín sustituía a un Salomao que durante los últimos partidos se le había visto muy cansado. Harry Potter alineó al once de gala para jugársela a una carta de noventa minutos en el estadio José Zorrilla ante más de seiscientos mallorquinistas, entre los cuales estuvieron los ex técnicos Pepe Gálvez y Alfonso Pérez Muñoz en la grada. El ambiente que se había generado en la previa del partido llevaba la etiqueta de las grandes citas. Y los jugadores no podían fallar más. Eran conscientes de ello.
El balón sólo contactó con botas bermellonas en los primeros minutos. El Mallorca, concienciado, salió a jugar. Y fue Ortuño quién pudo anotar el primer tanto a los tres minutos tras un buen centro de Joan Oriol que se marchó alto. No obstante, el Real Valladolid, que comenzaba vacaciones (en teoría) tras amarrar la permanencia en la jornada anterior, golpeó primero. Los insulares se volcaron en exceso en ataque y eso provocó que en una jugada los vallisoletanos aprovecharan el enésimo despiste defensivo del Mallorca esta temporada para que Juan Villar, con una gran definición, batiera a Timon Wellenreuther. El Mallorca comenzaba dando las mismas facilidades que El Corte Inglés para pagar una lavadora a plazos. Un contratiempo fuera del guion, o no, que obligaba a tirar de épica para remontar el partido y salir del descenso. El gol supuso un cambio de rol totalmente entre ambos equipos debido al manojo de nervios que se convirtió el Mallorca en defensa.
El Real Valladolid, que hasta el momento no había hecho acto de presencia, tuvo varias ocasiones claras, en las botas de Juan Villar y Manu Del Moral para aumentar la ventaja. El Mallorca frenaría la sangría vallisoletana con un disparo aislado de Biel Company desde lejos. Tras este disparo, Lago Júnior lo intentaría y ello ayudó a ganar en confianza. Pero no sería hasta la media hora cuando Brandon Thomas conseguiría el tanto de la igualada desde la frontal para batir al portugués Varela. Seguramente el Mallorca había hecho lo más difícil, marcar un gol, más o menos merecido. Pero un gol que, primero, igualaba de nuevo el marcador, y, segundo, dejaba a los bermellones a un tanto de la salvación. Todo ello siendo un manojo de nervios y apoderados por el descontrol. Y por ello, se lanzaron a por el segundo. Sólo el larguero frenó que Héctor Yuste anotara el segundo tanto para los bermellones. Segundos antes del descanso llegaría el segundo tanto del Mallorca. Brandon Thomas volvió a echarse al equipo a la espalda para remontar el partido y que los de Fernando Vázquez se fueran al descanso ganando y salvados. El Mallorca aprovechó muy bien los constantes desajustes en la defensa vallisoletana, que les echó una mano. Mientras, en Córdoba, el Almería se quedaba con un jugador menos debido a la expulsión de Lolo Reyes.
La segunda parte comenzó con la noticia del gol de Ínsua para llevar al Leganés a Primera División por primera vez en su historia. El Real Valladolid salió carente de eficacia y con ciertas dudas. El Mallorca lo aprovechó para intentar buscar el tercero. Lago Júnior y Ortuño llevaron el peligro bermellón. Pero pasada la hora de partido, Michael Pereira anotó el tercero para poner el candado a la victoria. Sólo quedaba estar pendiente de El Toralín y El Arcángel para que los otros dos equipos de abajo colaboraran. Y así fue. Sin Xisco Jiménez por lesión, ni Florin Andone, con su selección, fue Raúl De Tomás quien empataría el partido para el Córdoba y hacía respirar un poco a los aficionados del Mallorca. La Ponferradina, por su parte, buscó el gol y dominó gran parte del partido, pero la falta de gol le condenó directamente al pozo de Segunda B. Así, a tres minutos del final del encuentro, Christian Herrera abriría la lata para el Girona para confirmar a todas luces la salvación del Mallorca. La tan ansiada salvación, que se aventajaba creíble pero difícil. En el Toralín, por el contrario, se consumía la tragedia.
El Mallorca ya ha conseguido el primer objetivo que se marcó Maheta Molango nada más llegar: la permanencia. Lejos de la prepotencia que ha caracterizado al club en los últimos meses, el CEO optó por marcarse retos a corto plazo. Y lo ha conseguido. Pero quiero enfatizar los méritos de la permanencia a Fernando Vázquez. Al técnico le han dado palos para hacer un fuerte, cuando, a la larga, se ha demostrado que un buen piloto sin buena materia prima, no puede aspirar al podio. Espero que continúe. Cogió al equipo a dos puntos de la salvación y lo ha salvado. Tiene un mérito que seguramente el enervamiento de la afición durante la temporada no haya tenido en cuenta. Al fin y al cabo he oído muchas gilipolleces sobre la figura del gallego. Insisto, quiero que se quede que decida él el equipo de cara a la temporada 2016-2017.
Paralización social
En la última pizarra de Fernando Vázquez esta temporada apareció como novedad el nombre de Brandon Thomas. El mallorquín sustituía a un Salomao que durante los últimos partidos se le había visto muy cansado. Harry Potter alineó al once de gala para jugársela a una carta de noventa minutos en el estadio José Zorrilla ante más de seiscientos mallorquinistas, entre los cuales estuvieron los ex técnicos Pepe Gálvez y Alfonso Pérez Muñoz en la grada. El ambiente que se había generado en la previa del partido llevaba la etiqueta de las grandes citas. Y los jugadores no podían fallar más. Eran conscientes de ello.
El balón sólo contactó con botas bermellonas en los primeros minutos. El Mallorca, concienciado, salió a jugar. Y fue Ortuño quién pudo anotar el primer tanto a los tres minutos tras un buen centro de Joan Oriol que se marchó alto. No obstante, el Real Valladolid, que comenzaba vacaciones (en teoría) tras amarrar la permanencia en la jornada anterior, golpeó primero. Los insulares se volcaron en exceso en ataque y eso provocó que en una jugada los vallisoletanos aprovecharan el enésimo despiste defensivo del Mallorca esta temporada para que Juan Villar, con una gran definición, batiera a Timon Wellenreuther. El Mallorca comenzaba dando las mismas facilidades que El Corte Inglés para pagar una lavadora a plazos. Un contratiempo fuera del guion, o no, que obligaba a tirar de épica para remontar el partido y salir del descenso. El gol supuso un cambio de rol totalmente entre ambos equipos debido al manojo de nervios que se convirtió el Mallorca en defensa.
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Brandon celebra el segundo tanto ante el Valladolid / Imagen: LFP |
El Real Valladolid, que hasta el momento no había hecho acto de presencia, tuvo varias ocasiones claras, en las botas de Juan Villar y Manu Del Moral para aumentar la ventaja. El Mallorca frenaría la sangría vallisoletana con un disparo aislado de Biel Company desde lejos. Tras este disparo, Lago Júnior lo intentaría y ello ayudó a ganar en confianza. Pero no sería hasta la media hora cuando Brandon Thomas conseguiría el tanto de la igualada desde la frontal para batir al portugués Varela. Seguramente el Mallorca había hecho lo más difícil, marcar un gol, más o menos merecido. Pero un gol que, primero, igualaba de nuevo el marcador, y, segundo, dejaba a los bermellones a un tanto de la salvación. Todo ello siendo un manojo de nervios y apoderados por el descontrol. Y por ello, se lanzaron a por el segundo. Sólo el larguero frenó que Héctor Yuste anotara el segundo tanto para los bermellones. Segundos antes del descanso llegaría el segundo tanto del Mallorca. Brandon Thomas volvió a echarse al equipo a la espalda para remontar el partido y que los de Fernando Vázquez se fueran al descanso ganando y salvados. El Mallorca aprovechó muy bien los constantes desajustes en la defensa vallisoletana, que les echó una mano. Mientras, en Córdoba, el Almería se quedaba con un jugador menos debido a la expulsión de Lolo Reyes.
La segunda parte comenzó con la noticia del gol de Ínsua para llevar al Leganés a Primera División por primera vez en su historia. El Real Valladolid salió carente de eficacia y con ciertas dudas. El Mallorca lo aprovechó para intentar buscar el tercero. Lago Júnior y Ortuño llevaron el peligro bermellón. Pero pasada la hora de partido, Michael Pereira anotó el tercero para poner el candado a la victoria. Sólo quedaba estar pendiente de El Toralín y El Arcángel para que los otros dos equipos de abajo colaboraran. Y así fue. Sin Xisco Jiménez por lesión, ni Florin Andone, con su selección, fue Raúl De Tomás quien empataría el partido para el Córdoba y hacía respirar un poco a los aficionados del Mallorca. La Ponferradina, por su parte, buscó el gol y dominó gran parte del partido, pero la falta de gol le condenó directamente al pozo de Segunda B. Así, a tres minutos del final del encuentro, Christian Herrera abriría la lata para el Girona para confirmar a todas luces la salvación del Mallorca. La tan ansiada salvación, que se aventajaba creíble pero difícil. En el Toralín, por el contrario, se consumía la tragedia.
El Mallorca ya ha conseguido el primer objetivo que se marcó Maheta Molango nada más llegar: la permanencia. Lejos de la prepotencia que ha caracterizado al club en los últimos meses, el CEO optó por marcarse retos a corto plazo. Y lo ha conseguido. Pero quiero enfatizar los méritos de la permanencia a Fernando Vázquez. Al técnico le han dado palos para hacer un fuerte, cuando, a la larga, se ha demostrado que un buen piloto sin buena materia prima, no puede aspirar al podio. Espero que continúe. Cogió al equipo a dos puntos de la salvación y lo ha salvado. Tiene un mérito que seguramente el enervamiento de la afición durante la temporada no haya tenido en cuenta. Al fin y al cabo he oído muchas gilipolleces sobre la figura del gallego. Insisto, quiero que se quede que decida él el equipo de cara a la temporada 2016-2017.
Paralización social
Tras una temporada de constantes altibajos tanto en lo deportivo como en lo social, la ciudad vallisoletana se llenó de camisetas y bufandas rojas que hicieron acto de presencia desde primera hora de la mañana. Hasta tres aviones llenó el Mallorca, más los aficionados que se acercaron desde distintos puntos de España por su cuenta. El club había hecho todos los esfuerzos posibles para que la afición pudiese viajar al último partido sin gasto alguno después de la temporada que había vivido. La verdad es que respondieron con creces. Dieron el primer impulso al equipo. Recibieron al equipo pasadas las 19:00 en la entrada al estadio José Zorrilla como si jugaran en casa, o como si de una semifinal de Champions se tratara. La afición del Mallorca, no se engañen, no es ni la mareona del Sporting, ni la afición del Betis ni nada por el estilo. Viajó mucha gente porque era gratis. Punto . Pero, al menos, la afición respondió tras los constantes bofetones que lleva recibiendo los últimos años. ¡Qué coño, estuvo de diez!
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