Croacia llegó, vio y remontó. Contra todo pronóstico España se dejó remontar un partido que en la primera mitad tuvo controlado y con el marcador a favor. Enfrente estaba la que para mí estaba haciendo mejor Eurocopa después de los de Del Bosque. Sí. Ni Alemania, ni Inglaterra ni Italia. Los de Vrba han demostrado ser la selección más competitiva y garantizando resultados. España poco a poco se fue apagando físicamente y la maquinaria se quedó en Standby. Es lo que tiene que jueguen exactamente los mismos tres partidos en apenas semana y media, que se cansan. Cosas de los jugadores. Sin Iniesta, no hay fútbol, sin Fábregas no hay fluidez, sin Busquets no hay balones y sin Silva no hay verticalidad. ¿Qué tendrán? Pues eso, que cuando no aparecen La Roja lo paga.
España afrontaba el último partido de la fase de grupos como un partido clave. Clave hasta el punto de que quedar primeros libraba a los españoles de verse las caras con cualquiera de las favoritas hasta una hipotética final. De quedar segundos, la Italia de Antonio Conte nos esperaría en octavos. La importancia del choque se vio reflejado en el once que sacó Vicente Del Bosque. Contra todo pronóstico, repitió la misma alineación que en el partido contra la República Checa y Turquía. Ni el recién repescado Morata ni el irremplazable Andrés Iniesta descansaron. Que el seleccionador repitiese once era entendible viendo cómo se podía complicar el cuadro en caso de no quedar primeros de grupo, pero también se debía de rotar en la medida en que el partido se fuese resolviendo para dar algo de descanso.
Bastaron cinco minutos para que de las mágicas botas de David Silva naciese el primer tanto. Y eso que España había comenzado con ciertas dudas a la hora de sacar el balón. Dudas que aprovechó el cuadro croata para intentar acercarse. Cinco pases bastaron para que el jugador canario metiera un pase entre líneas espectacular a Cesc Fàbregas y éste dejara el balón a Morata para que abriese el marcador. El madrileño anotaba su tercer tanto en este campeonato y empataba con Gareth Bale. De un plumazo, los pupilos de Del Bosque soltaban el primer bofetón a los croatas que, con una buena propuesta, intentaban plantar cara a La Roja. El gol vino acompañado de otra gran ocasión de Nolito dos minutos después que salió desviada por dos palmos de la portería de Subasic.
La ventaja en el marcador no ayudó a mejorar en defensa. De hecho , al gol español le siguieron un cúmulo de desajustes defensivos que casi provocó que, Kalinic primero y Rakitic después, nos dieran un disgusto. Este último con una espectacular vaselina tras un grave error del guardameta del Manchester que se topó con el larguero. Sin balón se ofrecían dudas, pero con balón estaban intratables. Y más si se juntaban en la sala de máquinas Cesc, Silva, Iniesta y Nolito. A medida que España ganó concentración en defensa, se fue fortaleciendo en el centro del campo y en el juego. Pero la irregularidad en defensa tendría su castigo. Una buena jugada individual de Perisic en la banda acabó con un remate de Kalinic que serviría para que los croatas empataran.
![]() |
Kalinic, en el momento del empate, introduce el balón ante la mirada de Ramos y De Gea/ Imagen: UEFA |
La confianza que le había dado el gol a los hombres de Vrba se vio reflejado en el arranque de la segunda mitad. Los croatas comenzaron más enchufados y ganaron el centro del campo a los de Del Bosque, que estuvieron un cuarto de hora desorientados. Sin noticias de Iniesta, ni de Silva, ni de Busquets, que recuperó la mitad de balones de lo que acostumbra. Ante la desorganización en la medular, el seleccionador dio entrada a Bruno Soriano en detrimento de un Nolito agotado y para España supuso una auténtica bombona de oxígeno. Así, a los veinte minutos de la reanudación Sergio Ramos pudo volver a adelantar a los nuestros con un gran remate de cabeza que se marchó a escasos centímetros del palo izquierdo de Subasic. A los 25 minutos, Andrés Iniesta puso un centro magistral que Silva no llegó a rematar por caer en el área. El colegiado pitó erróneamente penalti para España.
Penalti inexistente que daba la posibilidad de aferrar de forma definitiva la primera plaza. Sergio Ramos fue el encargado de ejecutarlo, pero Subasic, adelantándose varios pasos, le adivinó la intención y lo paró. Se suele decir que penaltis que no son, penaltis que se fallan. Y nada más lejos de la realidad. El camero culminaba un partido desastroso de la peor forma posible. Viendo los méritos de ambos equipos, hubiera sido muy injusto que España se hubiera puesto por delante con este penalti. Del Bosque agotó los cambios metiendo a Aduriz y a Thiago en detrimento de Morata y un Cesc que fue de más a menos. Pero España llegó agotada a los últimos minutos y Croacia con una marcha más. Esa marcha más la mostró Perisic, que con una gran carrera individual puso por delante a los de Vrba. Los croatas, con toda justicia y con todo el mérito del mundo se pusieron por delante y se llevaron un partido en el que en la segunda parte hicieron más que los nuestros.
Como dije tras el partido de Georgia, toda derrota es buena si de ella se aprende. Aunque en este caso no creo que España fallara en exceso producto de la relajación. Sino que fue por privación del cansancio. La única ventaja que tiene ser segundo de grupo es que vamos a jugar el lunes en lugar del sábado, por lo que los jugadores tendrán 48 horas más de descanso. No me vale que para ganar un torneo "tenemos que jugar contra los mejores". La realidad nos dice que nos podríamos haber evitado los cocos hasta la final. Así que el precio que pagaremos por la segunda parte que se ha hecho será enfrentarnos a Italia en octavos y quién sabe si Alemania en cuartos. Es el precio que tiene saltarse el guion.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.