¿Y-ni-esta?

¿Y-ni-esta?

A veces el no reconocimiento lleva al mayor de los reconocimientos posibles. Se acabó la primera jornada de la Eurocopa en todos los grupos y la UEFA sacó el once ideal que tanto le gusta elaborar. Lo que más llama la atención es que no aparecen ni Luka Modric ni Andrés Iniesta. Los dos jugadores que dieron la victoria a sus respectivas selecciones no aparecen, pero sí que están Kanté y Cristiano Ronaldo. El francés corre muy bien, pero de momento hasta ahí llega si sólo podemos elegir a once y el luso no dio pie con bola. Y nunca mejor dicho, porque estuvo entre intermitente y desaparecido. Como en la final de Champions. Sólo que en este último partido no tuvo que tirar ningún penalti.

Este absurdo tiene una explicación matemática, que no lógica. En el máximo organismo europeo prevalecen los numeritos que haga cada jugador en cada partido por encima de su determinación en el partido o en la victoria. Porque no es lo mismo hacer buenas estadísticas en un partido que ser clave para ganarlo. Aunque sí que es cierto que muchas veces está relacionado. Acordaos del triple de Teodosic a España en el Mundial de baloncesto de Turquía del 2010. Ya podemos poner cualquier mono que dé pases durante noventa minutos en un partido que aunque Aduriz o Morata hagan un hat-trick al once ideal irá el mono. Pues muy mono todo. Estos son los barómetros por los que se rige la UEFA a la hora de determinar estas alineaciones, anecdóticas por otra parte.

Once ideal de la primera jornada publicado por la competición / Imagen: Euro 2016

Menos mal que el Balón de Oro se determina por votación de seleccionadores y jugadores. ¿Porque si no, quién se llevaría el galardón? En el Madrid puede que Casemiro, en el Barça Busquets o Mascherano y en el Atlético Gabi... Por cierto, en el Balón de Oro seguramente encontremos el segundo feo de la UEFA a Andrés. Marcó un gol que valió un Mundial, había sido clave en la Liga que ganó su club y posteriormente la Supercopa. Además, el propio organismo lo metió en el once ideal del Mundial de 2010 y aún así le dieron el Balón de Oro a Messi, que no marcó NI UN GOL EN TODO EL MUNDIAL. Normal que en la gala de enero el argentino fuese a recoger el galardón con la cabeza gacha, con la vergüenza suficiente de ver que se lo llevaba él en detrimento de dos campeones del mundo que le rodeaban y completaban el podio. 

Después de la exhibición del manchego contra la República Checa, el mundo del fútbol en general, asombrado, se ha deshecho en elogios hacia el culé. Y con razón. Joachim Löw, seleccionador alemán, ha reconocido en reiteradas ocasiones que, además de ser la vigente campeona, España sigue siendo la favorita. Como dijo en 2010, la suerte que tiene España es que tiene a muchos Messis. Seguramente no tengamos tantos como nos gustaría. Por el momento, nos basta con que nuestro Messi, bajito y con más entradas que una autopista, esté al 100%, incluso al 80%, para ser favoritos a la tercera corona consecutiva.

Con la ausencia de Xavi Hernández, el juego de la Selección Española gira alrededor de Andrés Iniesta y Andrés Iniesta gira alrededor de la Selección. Algo parecido a lo que le pasaba a Aristóteles con las virtudes morales y las virtudes intelectuales. Iniesta no aparece de momento en el once ideal. ¿Y qué? ¿Ganan partidos los once ideales? No. ¿Tienen alguna repercusión en el estado de ánimo de los jugadores? No (yo creo que, como es Iniesta, dormirá igual de tranquilo estando que sin estar). ¿Son los mejores del torneo los jugadores del once ideal? No. ¿Prima el fútbol por encima del márketing en el once ideal? No.  Visto lo visto, ¿debe saber la UEFA qué se ha de incluir en el once ideal? No.