Victoria con abstención de juego

Victoria con abstención de juego

Con más pegada que juego, el Real Madrid de Zidane sumó un partido más sin conocer la derrota fuera de casa. En ese sentido, el técnico francés no sabe lo que es perder un partido fuera de casa en Liga desde que es entrenador. Los blancos estuvieron imprecisos en la circulación de balón y en ningún momento tuvieron el control del partido ante un muy bien plantado Alavés. Hubo muy pocos nombres blancos que destacar. Me quedaría con cuatro. Cristiano Ronaldo regresó al once con un hat-trick. Marcelo volvió a dar síntomas de la vuelta del Marcelo de antes de lesionarse. Kovacic confirmó que es uno de los jugadores que más en forma está. No sólo en la recuperación, sino que el croata poco a poco empieza a desvergonzarse y ya reparte juego y dispara a puerta. Álvaro Morata volvió a pedir minutos con una vaselina desde fuera del área. La MML viene apretando fuerte a la BBC y no pueden despistarse. Por su parte, el gran partido local estuvo liderado por dos nombres: Theo Hernández y Deyverson. Dos pesadillas para los blancos. 

El Real Madrid regresaba a Mendizorroza once años después. La última vez que los blancos pisaron suelo vitoriano fue recordada por la famosa cucaracha de Ronaldo, Roberto Carlos y Robinho en la celebración de uno de los tres goles que los blancos le endosaron a los vascos. La victoria de los de Vanderlei Luxemburgo fue inútil, pues la Liga se la acabó llevando el Barça. En esta ocasión, Zidane regresaba a tierras vascas con con el único propósito de estar una semana más en lo más alto de la clasificación. Además, regresaba la BBC al once del francés tras descansar en la goleada de los blancos contra la Cultural Leonesa. Curiosamente, ninguno de los goleadores de aquella agraciada noche estuvo en el once titular. 

Parecía tratarse de un partido de Premier League. La arquitectura de Mendizorroza, la simetría de sus gradas y el clásico sol y sombra de las 16:15 ayudaron a ello. Pero a los nueve minutos el Alavés nos devolvería a La Liga, minuto en el que abrió el marcador. Un balón largo por la descuidada banda derecha de Danilo lo aprovechó Deyverson, en gran colaboración de Keylor Navas, para conseguir el primer gol y desatar la euforia en la grada. Con una cantada impropia de su nivel, el portero tico, lejos de subsanar la descoordinación defensiva, remató la cadena de errores de su equipo en esa jugada. Parecía tener miedo en la estirada. Como si las molestias todavía estuvieran presentes. Diez minutos después, Deyverson volvería a ser protagonista de una jugada. Pero esta vez en perjuicio de los de Pellegrino. El brasileño, incrustado en la barrera, sacó el codo en una falta sacada por Bale y Sánchez Martínez señaló el punto de penalti. De una forma totalmente absurda, Deyverson neutralizaba una ventaja difícil de conseguir. Pasaba de ser héroe a villano. Cristiano Ronaldo no perdonó desde los once metros y puso el empate en el partido. 

Zidane celebra el segundo tanto con sus compañeros / Imagen: LaLiga

Tras el gol, Pepe no pudo continuar por molestias y Zidane tuvo dar entrada a Nacho Fernández, que venía de dejar el listón muy alto en Copa del Rey. Si por algo se caracterizó la primera parte del Real Madrid fue por su flacidez defensiva. Sin presión y sin velocidad atrás. Ni prisas por recuperar el balón. Por ello, cada vez que Theo Hernández pasaba el centro del campo los blancos sufrían mucho. Todo lo contrario que el Alavés, que estuvo en todo momento muy bien plantado y no tuvo reparo en jugarle de tú a tú. Aun así, los blancos conseguirían voltear el marcador a su favor gracias al acierto en ataque. Concretamente el de Cristiano Ronaldo, que pasada la media hora aprovecharía una pérdida del Alavés en su campo para conseguir su segundo gol. El disparo del luso lo desvió Feddal y se coló por el palo largo de la meta de Pacheco. El Real Madrid se iba al descanso gracias a una ventaja conseguida más por inocencia local que por merecimiento visitante

La segunda parte arrancó con una caraja en defensa que solo Keylor Navas evitó que Camarasa empatara el partido. El Alavés acusó los kilómetros recorridos durante la primera mitad con pérdidas de balones fáciles y controles imprecisos en su propio campo. De ahi nacieron las ocasiones blancas. De la permisión local. La posesión de balón madridista era una herramienta que pretendía controlar más las acometidas locales que generar ocasiones. Ante esa encrucijada, el técnico madridista decidió meter a Álvaro Morata en el campo y retirar a un desapercibido Benzema para intentar fijar mejor a los centrales rivales. 

En el minuto 80, en un saque de esquina el colegiado señaló el segundo penalti del partido. Penalti dudoso por un agarrón de Alexis Ruano a Cristiano, quien al minuto siguiente fallaría la pena máxima. Pero en el minuto 83 Morata sacaría una sonrisa a Zidane con un verdadero golazo de vaselina desde fuera del área. Una jugada a dos toques, que había nacido de un pase largo. Zidane dio los últimos cinco minutos de partido a Lucas Vázquez, quien entró por Bale. El partido concluiría con un golazo de Cristiano, tras una gran combinación con Marcelo. Partido bravo del Madrid que dejó muchas dudas en defensa, en parte gracias al excelente Alavés que tuvo delante. Son campos que deciden ligas. Como El Sadar, El Molinón o San Mamés. Los blancos regresan con tres puntos. Ahora tienen tres días para recuperar el fútbol. No se olviden que el miércoles vuelve la Champions en Varsovia.

Anotando...

Keylor Navas: 7. Erró en el gol, pero también salvó varias ocasiones claras locales.
Danilo: 4. Superado por los carrileros locales y trasparente en ataque.
Pepe: 6. Jugó veinte minutos. Impreciso en la colocación y bien en la anticipación.
Varane: 5. De los mejores atrás. Si no se complica y está concentrado, central excelente.
Marcelo: 6. Cuando el Madrid más le necesitaba en ataque apareció.
Toni Kroos: 5. Camarasa le ganó la partida. Retrasó demasiado su posición y no recuperó balones.
Kovacic: 7. Cada día muestra más virtudes. Casemiro deberá pelearle el puesto al regresar.
Isco: 4. Inexistente con el balón y sin él.
Cristiano Ronaldo: 7. Tres goles y un penalti fallado. Lo intentó más veces, pero sin peligro.

Bale: 4. Sin noticias del galés. Con cinco defensas es más difícil galopar.
Benzema: 4. Estuvo desaparecido y sus compañeros lo notaron.
Nacho Fernández: 6. Salvo algún error colectivo estuvo en su línea (muy bien).
Álvaro Morata: 7. Pide más minutos a gritos. Hoy, otro golazo made in Morata.
Lucas Vázquez: 5. No le dio tiempo a demostrar demasiado, pero estuvo participativo en todas las jugadas de ataque blancas.