El Real Madrid se reencontró con la victoria tras la eliminación de Copa del Rey. En un partido más práctico que brillante, los de Zidane supieron aprovechar los tropiezos de Barça y Sevilla para recuperar una preciosa distancia en la clasificación. Se aprovecharon del cansancio que arrastraban los donostiarras del torneo del KO y sentenciaron el partido en la segunda parte con el contragolpe como arma letal. El Real Madrid ha recuperado una diferencia en la clasificación con respecto al segundo que nadie se podía imaginar que llegara tan pronto. Ahora deben de cuidarla y crecer a partir de esa diferencia. Crecer en juego y, sobretodo, en confianza. La próxima parada, Balaídos, será una prueba de nivel para comprobar hasta qué punto los blancos siguen firmes en la azotea de la Liga.
Zidane no escatimó a la hora de hacer la alineación. La ocasión lo merecía. Por la mañana el Barça en el Benito Villamarín había ofrecido dos puntos que los blancos tenían que aceptar a modo de victoria. Además, tres horas antes el Sevilla se había vuelto de vacío de Cornellà-El Prat, por lo que se podía recuperar una deliciosa ventaja que los propios hispalenses habían reducido quince días atrás. Por ello, el técnico de Marsella salió con todo lo disponible. Optó por dar otra oportunidad al desafortunado, pero protegido, Danilo en el lateral derecho, desplazando a Nacho al carril zurdo. Benzema, el otro gran señalado, estaría acompañado por Cristiano Ronaldo y Lucas Vázquez. Enfrente estaba la Real Sociedad, equipo revelación de esta temporada, que llevaba con algo de cansancio tras correr y sufrir en el Camp Nou tres días atrás una goleada para despedirse de la Copa del Rey.
Ambos equipos salieron dispuestos a hacer daño en campo contrario. Aunque los acercamientos correrían a cuenta de los locales. La banda derecha, con Lucas Vázquez como principal amenaza, y Danilo como conductor, sería la primera vía del peligro blanco. Por parte donostiarra, el peligro llevaría la firma de Mikel Oyarzábal y Sergio Canales. El cántabro, de hecho, puso a prueba a Keylor Navas desde fuera del área pasado el cuarto de hora con un disparo ajustado al palo derecho. Zidane había pedido desde la sala de prensa que la afición animara y estuviera con el equipo. Pero la afición se contagió del ritmo del equipo o el equipo se contagió de los bostezos de la grada. Quien rompería los bostezos sería Kovacic. A diez minutos del descanso, el croata se benefició de una magnífica asistencia de Cristiano Ronaldo, tras recibir de Benzema, para quedarse solo delante de Gerónimo Rulli y batir al guardameta argentino. En el primer disparo a puerta los blancos conseguían adelantarse en el marcador y el centrocampista croata se estrenaba como goleador en Liga.
Justo antes del descanso, una gran combinación iniciada por Canales que continuarían Oyarzábal y Juanmi acabó con una clara ocasión del malacitano, que se fue a la derecha del marco del guardameta tico. No obstante, serían los blancos los siguientes en marcar. El segundo gol blanco tendría los mismo protagonistas que el primero pero con los papeles intercambiados. Mateo Kovacic metió un pase entre líneas para Cristiano, quien aprovechó el hueco que había dejado Íñigo Martínez, para batir con una bonita vaselina a Rulli. El segundo gol traería algo de alivio a la parroquia blanca, pese a que la amenaza a txurri-urdin seguía latente. Esa amenaza se escondía tras el binomio Juanmi-Oyarzábal.
Eusebio decidió ir a por el empate y metió a Carlos Vela y Xabi Prieto en un extraño doble cambio, en el que sentó a Oyarzábal, que había sido el mejor de los visitantes, y Willian José. A raíz de estos cambios, los visitantes decidieron ser dueños de la posesión. No obstante, los blancos, ordenados como hacía partidos que no se les veía, se guardaron su más preciada carta sobre la manga para hacer daño: el contragolpe. Zidane dio entrada a Álvaro Morata en detrimento de Benzema, quien disputó otro partido gris, para jugar los últimos 25 minutos. Su presencia se notaría. Primero conduciendo un contragolpe y luego marcando un gol, que le anularían. Tras un saque de falta de Cristiano, remató muy bien un balón que le quitó a Sergio Ramos. Pero Melero López lo anuló correctamente por fuera de juego. Acto siguiente, el colegiado expulsaría a Íñigo Martínez por una entrada desmesurada y sin balón a Sergio Ramos.
Tras un saque de falta, los blancos armarían zafarrancho de combate y sentenciarían el encuentro. Lo hiceron al más puro estilo Real Madrid. Al contragolpe. En una jugada casi perfecta con cinco toques. Keylor Navas entregó al Criatiano Ronaldo, el luso recogió el balón, que cedió para Danilo y éste para Lucas Vázquez. El gallego se sacó un centro medido que Morata aprovecharía para marcar el tercero. Zidane aprovechó la holgada ventaja para dar descanso al extremo de Curtis y sacar a Marco Asensio. En estos últimos minutos, la Real Sociedad atacaría con armas de fogueo. Los blancos, por su parte, cerraron el partido intentando armar varios contragolpes. Uno de ellos con algún que otro detalle de calidad de Marco Asensio y con gol anulado a Cristiano por fuera de juego.
Anotando...
Zidane no escatimó a la hora de hacer la alineación. La ocasión lo merecía. Por la mañana el Barça en el Benito Villamarín había ofrecido dos puntos que los blancos tenían que aceptar a modo de victoria. Además, tres horas antes el Sevilla se había vuelto de vacío de Cornellà-El Prat, por lo que se podía recuperar una deliciosa ventaja que los propios hispalenses habían reducido quince días atrás. Por ello, el técnico de Marsella salió con todo lo disponible. Optó por dar otra oportunidad al desafortunado, pero protegido, Danilo en el lateral derecho, desplazando a Nacho al carril zurdo. Benzema, el otro gran señalado, estaría acompañado por Cristiano Ronaldo y Lucas Vázquez. Enfrente estaba la Real Sociedad, equipo revelación de esta temporada, que llevaba con algo de cansancio tras correr y sufrir en el Camp Nou tres días atrás una goleada para despedirse de la Copa del Rey.
Ambos equipos salieron dispuestos a hacer daño en campo contrario. Aunque los acercamientos correrían a cuenta de los locales. La banda derecha, con Lucas Vázquez como principal amenaza, y Danilo como conductor, sería la primera vía del peligro blanco. Por parte donostiarra, el peligro llevaría la firma de Mikel Oyarzábal y Sergio Canales. El cántabro, de hecho, puso a prueba a Keylor Navas desde fuera del área pasado el cuarto de hora con un disparo ajustado al palo derecho. Zidane había pedido desde la sala de prensa que la afición animara y estuviera con el equipo. Pero la afición se contagió del ritmo del equipo o el equipo se contagió de los bostezos de la grada. Quien rompería los bostezos sería Kovacic. A diez minutos del descanso, el croata se benefició de una magnífica asistencia de Cristiano Ronaldo, tras recibir de Benzema, para quedarse solo delante de Gerónimo Rulli y batir al guardameta argentino. En el primer disparo a puerta los blancos conseguían adelantarse en el marcador y el centrocampista croata se estrenaba como goleador en Liga.
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Morata celebra su gol junto con Lucas Vázquez / Imagen de La Liga |
Justo antes del descanso, una gran combinación iniciada por Canales que continuarían Oyarzábal y Juanmi acabó con una clara ocasión del malacitano, que se fue a la derecha del marco del guardameta tico. No obstante, serían los blancos los siguientes en marcar. El segundo gol blanco tendría los mismo protagonistas que el primero pero con los papeles intercambiados. Mateo Kovacic metió un pase entre líneas para Cristiano, quien aprovechó el hueco que había dejado Íñigo Martínez, para batir con una bonita vaselina a Rulli. El segundo gol traería algo de alivio a la parroquia blanca, pese a que la amenaza a txurri-urdin seguía latente. Esa amenaza se escondía tras el binomio Juanmi-Oyarzábal.
Eusebio decidió ir a por el empate y metió a Carlos Vela y Xabi Prieto en un extraño doble cambio, en el que sentó a Oyarzábal, que había sido el mejor de los visitantes, y Willian José. A raíz de estos cambios, los visitantes decidieron ser dueños de la posesión. No obstante, los blancos, ordenados como hacía partidos que no se les veía, se guardaron su más preciada carta sobre la manga para hacer daño: el contragolpe. Zidane dio entrada a Álvaro Morata en detrimento de Benzema, quien disputó otro partido gris, para jugar los últimos 25 minutos. Su presencia se notaría. Primero conduciendo un contragolpe y luego marcando un gol, que le anularían. Tras un saque de falta de Cristiano, remató muy bien un balón que le quitó a Sergio Ramos. Pero Melero López lo anuló correctamente por fuera de juego. Acto siguiente, el colegiado expulsaría a Íñigo Martínez por una entrada desmesurada y sin balón a Sergio Ramos.
Tras un saque de falta, los blancos armarían zafarrancho de combate y sentenciarían el encuentro. Lo hiceron al más puro estilo Real Madrid. Al contragolpe. En una jugada casi perfecta con cinco toques. Keylor Navas entregó al Criatiano Ronaldo, el luso recogió el balón, que cedió para Danilo y éste para Lucas Vázquez. El gallego se sacó un centro medido que Morata aprovecharía para marcar el tercero. Zidane aprovechó la holgada ventaja para dar descanso al extremo de Curtis y sacar a Marco Asensio. En estos últimos minutos, la Real Sociedad atacaría con armas de fogueo. Los blancos, por su parte, cerraron el partido intentando armar varios contragolpes. Uno de ellos con algún que otro detalle de calidad de Marco Asensio y con gol anulado a Cristiano por fuera de juego.
Anotando...
Keylor Navas: 5. Apenas tuvo trabajo. Estuvo muy bien colocado en las internadas de Oyarzábal.
Danilo: 6. Muy bien en la primera parte e irregular en la segunda. Más trascendental de lo que parece. Injusta pitada.
Sergio Ramos: 6. Controló bien a Willian José y se ubicó bien en las continuas internada de la Real.
Varane: 6. Volvió mejor de lo que se fue. Sin errores de concentración.
Nacho Fernández: 7. No solo defendió, también se desmelenó en ataque. Presencia constante en campo contrario.
Toni Kroos: 5. No se complicó a la hora de elaborar y se limitó a asegurar las transacciones.
Casemiro: 5. Más blando de lo habitual, como en Balaídos, pero voluntarioso y con un despliegue impagable.
Kovacic: 8. Un tres en uno. Recuperador, creador y goleador. Atrevido y con recorrido. Su mejor partido con la camiseta blanca.
Lucas Vázquez: 8. El mejor junto con Kovacic. Un correcaminos por la banda que sirvió para abrir espacios y generar ocasiones.
Cristiano Ronaldo: 6. Fue de menos a más. Con espacios en la segunda parte hizo daño. Volvió a marcar en el Bernabéu.
Benzema: 4. Partido gris. No está en su mejor momento y el equipo, sobretodo arriba, lo nota.
Álvaro Morata: 7. Trabajó muy bien en la punta. Organizó contragolpes, abrió espacios y marcó. Recuperando pasito a pasito su mejor versión.
Isco: 5. Instrascendente. Pudo marcar en la última jugada pero se lio en el área él solo.
Marco Asensio: 6. Abrió espacios y dejó un detalle de calidad en las últimas jugadas.
Álvaro Morata: 7. Trabajó muy bien en la punta. Organizó contragolpes, abrió espacios y marcó. Recuperando pasito a pasito su mejor versión.
Isco: 5. Instrascendente. Pudo marcar en la última jugada pero se lio en el área él solo.
Marco Asensio: 6. Abrió espacios y dejó un detalle de calidad en las últimas jugadas.
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