El gol da plantón al Mallorca en Montilivi

El gol da plantón al Mallorca en Montilivi


Por partidos como el de hoy el Girona está arriba y el Mallorca abajo. Toda la pólvora que el Mallorca lleva echando de menos toda la temporada la ha tenido hoy el Girona. Solamente ha necesitado utilizar a dos de sus tres delanteros para ganar. Y, además, solamente ha necesitado dos ocasiones. Una derrota, la del Mallorca, previsible a efectos de clasificación, pero no de juego. Una derrota que pudo ser victoria si el Mallorca hubiese aprovechado sus cuatro ocasiones claras de la primera parte. Una derrota en la que contribuyó claramente Juan Emanuel Culio, que en una acción temeraria se autoexpulsó. De esta forma, los de Javier Olaizola siguen sin encontrar la continuidad en los resultados, que a estas alturas de la temporada, ya lo considero más importante que en el juego, donde hace un par de semanas que sí la tiene.

Por enésima semana, se ponía a prueba la asignatura pendiente del Mallorca, que no era otra la continuidad en el juego y, sobre todo, en los resultados. En esta ocasión, la prueba del algodón se tenía que hacer en un feudo complicado y contra un rival duro de roer. El Girona de Pablo Machín, claramente en ascenso esta temporada, había hecho de Montilivi un fortín en mayúsculas. Tarea complicada, pero no imposible. En el once del Mallorca llamaba la atención un nombre: el de Angeliño. El lateral de Coristanco regresaba al equipo que le había dejado partir hace tan solo 19 días rumbo a la isla. Pero, además, en el banquillo estaba Saúl García, otro lateral que el Mallorca había incorporado este pasado mes de enero en forma de cesión procedente del equipo catalán. Dos descartes que se habían convertido en jugadores importantes para los insulares.

Tras unos primeros minutos intensos del Girona, el Mallorca tomó el mando del partido. Los bermellones, hoy de blanco, tuvieron la primera ocasión clara del partido. Un magnífico balón que pinchó Pol Roigé del cielo derivó en una combinación con Moutinho y Campabadal, y el centro de este último lo remató Juan Domínguez alto. Al minuto siguiente, Lago Júnior, tras una jugada individual, mandaría el balón al larguero de la portería de René. A los 25 minutos, el Mallorca perdonaría por tercera ocasión. Moutinho metió un pase entre líneas para Lago Júnior con el exterior y el costamarfileño probó con una vaselina que se marchó por encima de la portería local. El Girona, aprovechando las características de sus jugadores más peligrosos, optó por buscar la espalda de los centrales de forma constante. No obstante, el jugador más peligroso de los gerundenses sería Sebas Coris. El extremo demostró contra el Mallorca por qué ha conquistado la titularidad en el once de Pablo Machín.

Pol Roigé, peleando un balón con un jugador del Girona durante el partido / Imagen: La Liga

A los diez minutos de la reanudación, el Mallorca volvió a poner a prueba a René, en esta ocasión, aprovechando un regalo en un saque de esquina. Un rechace en un saque de esquina cerca del punto de penalti lo aprovechó Pol Roigé para intentar abrir el marcador. A partir de la hora de partido, el Girona iría ganando terreno con pequeños pasos. Olaizola tiró de valentía y decidió retirar del terreno de juego a Pol Roigé, que había sido desequilibrante hasta el momento, para dar entrada a Brandon. También entraría Dejan Lekic en detrimento de Moutinho, tras una de sus mejores actuaciones de la temporada. 

Sin embargo, la acción determinante llegaría en el minuto 86, cuando Juan Culio cortó una jugada con una entrada a destiempo a un jugador del Girona. El colegiado le mostró la segunda tarjeta amarilla y lo expulsó. De esta forma, el Mallorca afrontaba el tramo final del encuentro con diez jugadores. Y esa inferioridad numérica la notaría al instante. En el primer saque de esquina que tuvo que defender con un jugador menos se desetructuraron las marcas y Juanpe batió de cabeza a Cabrero para dar la victoria a los de Pablo Machín. Montilivi seguía siendo un fortín. A los locales les bastaron dos disparos a puerta para llevarse una valiosa victoria. El Mallorca se fue de vacío tras disputar un gran partido y tras un final dramático. Este es el precio que pagan por no haber fichado en enero lo que llevo meses escribiendo: un delantero.


Anotando...

Jesús Cabrero: 7. Sin trabajo en la primera parte y determinante en la segunda. Salvó otro gol del Girona. 
Campabadal: 7. Está en un magnífico estado de forma. Sus incorporaciones fueron decisivas para crear espacios y hacer daño.
Héctor Yuste: 8. Secó a Fran Sandaza. Tiene una importancia en el equipo mayor de la que parece.
Raíllo: 8. Portu y Sebas Coris le pusieron a prueba de forma constante, pero tiró de velocidad para alejar el peligro. Salvó un mano a mano de Longo.
Angeliño: 7. Primera parte sobresaliente y segunda muy buena. Defendió, mordió y desequilibró. Pedazo de lateral.
Zdjelar: 5. Más fallón de lo habitual, pero muy bien colocado y muy inteligente en sus decisiones (o intenciones).
Juan Domínguez: 7. Tuvo el gol en dos ocasiones en sus botas. Se siente más cómodo cerca del área.
Moutinho: 7. Seguramente jugó el mejor partido esta temporada. Nutrió a Lago Júnior y a Pol de pases.
Pol Roigé: 7. Buena actuación. Desequilibrante y con protagonismo en la primera parte. Más desaparecido en la segunda parte.
Culio: 5. Más preocupado de ayudar a Angeliño que de atacar. Su expulsión, innecesaria, condicionó el partido.
Lago Júnior: 6. Buena movilidad, pero le falló la puntería.
Brandon: 5. Influyó en el juego y generó espacios hasta que desapareció en el tramo final.
Lekic: 5. Apenas entró en contacto con el balón. Coincidió con los mejores minutos locales. 
Saúl García: 5. Sin tiempo para demostrar nada.