Lago Júnior prohíbe rendirse

Lago Júnior prohíbe rendirse

Tras 37 jornadas, el Mallorca consigue sumar dos victorias seguidas. Lago Júnior se vistió de Sergio Ramos para batir a Juan Carlos en el minuto 93 y dejar al Elche sin un punto que le mete de lleno en la lucha por el descenso. Todo lo contrario que el Mallorca, que ha recortado cinco puntos en dos jornadas. Fue un final no apto para cardíacos. Un final a un partido en el que los dos equipos atacaron más por empuje que con fútbol. El Mallorca, a través de una posesión indolente, intentó en todo momento ser el dueño del partido y el Elche, inconscientemente, fue retrocediendo metros hasta que se vio encajando un gol en la última jugada del partido. Más allá de Lago Júnior, por ser el autor del gol, o Culio, por ser el pulmón y el pegamento del Mallorca no destacó ningún jugador. Y es que el nombre del partido no estuvo en el césped, estuvo en el banquillo. Sergi Barjuán comenzó a construir la victoria con su planteamiento inicial, idéntico al de Sevilla, y la remató con los cambios.


En el Mallorca se habían encargado de preparar el partido con un ambiente propio de una final. Campañas, movilizaciones y recibimientos para prolongar el estado de euforia que había dejado la inesperada victoria del Sánchez Pizjuán. Llegaba a la isla un Elche recién decapitado tras la destitución de Alberto Toril y muy mermado en su convocatoria. Para recibir a los ilicitanos, Sergi Barjuán decidió no tocar ni un ápice del once que había derrotado al Sevilla Atlético.

El Elche salió más decidido a hacer daño. A los tres minutos, los pupilos de Vicente Parras gozaron de una doble ocasión para adelantarse en el marcador. La falta de contundencia de los centrales locales para cortar un balón a su espalda la aprovechó Borja Valle para disparar al palo largo de la portería de Roberto Santamaría. La continuación de la jugada permitió a Álex Fernández, desde el balcón del área, colocarse el balón y disparar alto. El aviso inicial visitante no evitó que el Mallorca quisiera ser el dueño de la posesión y llevar la iniciativa del encuentro. Aunque fuese a sorbos. Pero las ocasiones no correrían de la cuenta de los locales hasta pasado el minuto diez. Un fantástico balón de Culio para Lago Júnior, que arrastró a la defensa y al portero a la izquierda, no lo pudo aprovechar Brandon, pues el pase de la muerte del africano lo cortó Iriondo cuando el mallorquín iba a rematar solo y a puerta vacía. Brandon dejó caer de forma muy temprana la inseguridad que le gobernaba. En sus gestos y en sus decisiones. A los dieciocho minutos, Juan Carlos metería una gran mano para despejar un disparo de falta de Moutinho al palo largo.

Lago Júnior, en un lance durante el partido / Imagen propiedad de La Liga

Los buenos minutos del Mallorca fueron breves, pero fueron. Sobre todo, en ataque. Porque en defensa, los laterales se encargaron de ofrecer la seguridad que parecía no haber en el centro de la zaga. El Elche, veloz y algo apurado, fio todo su peligro en los pases entre líneas de Josete, en las conducciones de Hervías y en los disparos de Nino. Al descanso se llegaría con la mejor ocasión del partido. Una ocasión que la comenzó a fraguar con una conducción su autor. Culio cedió un balón a Lago Júnior y el disparo del costamarfileño llegaría a las botas de Brandon, quien, de espaldas a portería, dejó el balón en bandeja a Culio  para que desde el balcón del área colocara el balón muy cerca de la escuadra derecha del marco de Juan Carlos. El Mallorca necesitaba subir una marcha más su ritmo y explotar más las bandas.

La segunda mitad comenzó con mayor empuje por parte local. Los primeros diez minutos se jugaron prácticamente en terreno ilicitano. A los ocho minutos, Angeliño se benefició de un error en el control de Túñez para recuperar el balón y poner a prueba a la defensa visitante. Pero su disparo, muy centrado, lo sacó Juan Carlos. Poco a poco, el Mallorca fue monopolizando la posesión, pero le castigó la falta de decisión en los últimos metros. A la hora de partido, el Elche pudo adelantarse a balón parado. Un centro ilicitano lo remató, libre de marca, Guillermo, recién entrado. Sergi Barjuán decidió arriesgar y dio entrada a Óscar Díaz en detrimento de Angeliño. El delantero madrileño tenía media hora para justificar su cambio. Pero la siguiente ocasión de peligro estuvo en la cabeza de Lago Júnior, que se tiró al punto de penalti para rematar de cabeza un centro de Brandon.

Sergi Barjuán sacó a Lekic para mover a Lago Júnior y a Brandon definitivamente a las bandas. La estrategia era clara: dos jugadores rápidos en las bandas para nutrir de balones aéreos a dos delanteros altos. A las intenciones locales, Vicente Parras contestó retirando a un delantero y metiendo un centrocampista. El entrenador alicantino retiró a Nino y metió a Jesús Caballero para contener el centro del campo y evitar que el Mallorca se despendolara. Justo después de efectuar el cambio, Guillermo Fernández tuvo el gol en su cabeza. El delantero vasco se benefició de la pérdida de las marcas de la defensa bermellona para adelantarse a Culio y rematar alto un balón muy fácil. Sergi decidió agotar sus balas metiendo a Jon Ansotegi en detrimento de Álex Vallejo. Un cambio trampa, puesto que el central se pasaría los diez minutos finales en el área contraria en busca de poder rematar los centros. El Elche terminó el partido encerrado en su área. Cuando faltaban treinta segundos para llegar al minuto 93, un saque de esquina local lo remató Ansotegi al palo, pero el rechace le cayó a las botas a Lago Júnior y el costamarfileño empujó el balón al fondo de la red para dar la victoria a los mallorquinistas. Tres puntos que, a falta de que se juegue el resto de la jornada, dejan al Mallorca a escasos tres puntos de la permanencia, a falta de 15.


Anotando...

Santamaría: 5. Muy valiente (y a veces temerario) en los balones largos del Elche. Sin trabajo.
Campabadal: 5. Poca presencia en ataque. En la segunda parte se quedó vigilando los balones a Guillermo.
Héctor Yuste: 5. Quien le ha visto y quien le ve. Ofrece una seguridad intermitente.
Pleguezuelo: 6. En modo bombero para apagar los fuegos de Héctor Yuste. Con su velocidad supo corregir sus errores de concentración.
Joan Oriol: 6. Al igual que Campabadal, no se incorporó demasiado al ataque, pero firmó una gran actuación en defensa.
Álex Vallejo: 6. No tuvo la frescura de la semana pasada, pero le ganó la batalla a Josete Malagón y Pedro.
Culio: 7. Toda la creación del equipo pasó por sus conducciones, profundas y con mucha intención.
Angeliño: 5. Sin la explosividad ni la sorpresa que ofrece como lateral. Más apagado que en febrero.
Brandon: 5. Un partido más en el que apareció a ratos. Mejor en la banda que en la mediapunta.
Moutinho: 5. Intermitente. Cuando entró en contacto con el balón el Mallorca generó mucho peligro.
Lago Júnior: 7. De menos a más. En la primera parte puso el físico y en la segunda, el peligro. Su gol acerca al Mallorca a la permanencia.
Óscar Díaz: 6. Removió a la defensa ilicitana. Buenos minutos, aunque sin ocasiones.
Lekic: 6. Abrió espacios y bajó todos los balones altos
Ansotegi: 6. Media victoria se debe a su remate de cabeza en el córner. Un central jugando de delantero. Y sumó.