Raúl de Tomás marca su territorio

Raúl de Tomás marca su territorio

El Mallorca dio un paso atrás en sus aspiraciones a conseguir la permanencia en la Liga 123. El principal culpable fue Raúl de Tomás. El delantero madrileño jugó e hizo jugar a sus compañeros. Todo el peligro local giró a su alrededor que con dos goles presentó la candidatura de su equipo para disputar el play off de ascenso y frenó la maravillosa racha de dos victorias consecutivas de la que habían presumido los visitantes. Si bien la semana pasada Lago Júnior disimuló la falta de pegada en el minuto 93, en esta ocasión no se pudo. O, mejor dicho, fue tarde. El gol de Lekic en el último minuto fue insuficiente y obliga al Mallorca a conseguir dos victorias consecutivas en las próximos partidos con sabor a final que disputará en casa.

El Mallorca estrenaba horario de mediodía en el escenario donde había conseguido la permanencia la temporada pasada a última hora. El estadio José Zorrilla volvía a convertirse en templo de necesidad para los de Sergi Barjuán, donde no pensaban en contemplar sino otros tres puntos. Por ello, el técnico catalán volvió a recurrir a los once jugadores que habían cosechado las dos últimas victorias consecutivas. El tropiezo del Cádiz en La Romareda había propiciado que si el Valladolid vencía se metía de lleno en la lucha por el play off, lo que multiplicaría las dificultades para los insulares.

Raúl de Tomás, celebrando el primer gol en la primera parte, de penalti / Imagen: @RealValladolid

A los once minutos, Raúl de Tomás perdonó la vida al Mallorca. Un resbalón de José Arnáiz derivó en un centro raso del argentino Luciano Balbi que el madrileño no pudo convertir en gol. Con la defensa vencida y Santamaría vendido, el delantero, a puerta vacía, golpeó mal el balón y su disparo salió repelido tras golpear en el segundo palo. El susto pucelano no haría renunciar al Mallorca a tener el balón. Los bermellones estuvieron bien plantados en el terreno de juego y con las ideas claras en defensa, pero confusas en los últimos metros. Eso no quitaría que tanto locales como visitantes estuviesen algo partidos como bloque. Algo más los vallisoletanos. Ambos equipos encontraron en las pérdidas contrarias en el medio una buena oportunidad para hacer daño. A la media hora, López Amaya señaló penalti a favor del Valladolid tras un agarrón de Héctor Yuste sobre Raúl de Tomás. Santamaría adivinó la dirección del disparo pero no logró evitar el gol del delantero madrileño. El gol hizo retroceder varios metros al Mallorca y ello benefició a los dos cuchillos vallisoletanos: José Arnaiz y Espinoza.

En la segunda parte, el Mallorca salió con una marcha más y con la intención de jugar el resto del encuentro en campo local. Las circunstancias habían obligado al equipo de Sergi Barjuán a mostrar una cara más ofensiva con respecto a la primera mitad. Sin embargo, al igual que en el primer tiempo, quien tuvo la primera ocasión seria sería el Real Valladolid. Una pérdida de Héctor Yuste en campo contrario propició un hueco en la defensa insular que aprovechó José Arnáiz para avanzar y driblar a Julio Pleguezuelo y Campabadal dentro del área, pero que no consiguió finalizar.

Sergi Barjuán decidió mover el banquillo y dio entrada a Óscar Díaz retirando a un desaparecido Angeliño. Nada más entrar, el madrileño pudo marcar con un disparo de falta a media altura que se fue a escasos centímetros del palo derecho de Isaac Becerra. En el último cuarto de hora, el partido carecería de un ritmo continuado debido a las prisas de unos y el desequilibrio de otros. El partido se convirtió en un correcalles en el que cualquiera de los dos equipos podía convertirse en héroe o villano. Y ahí apareció de nuevo la figura de Raúl de Tomás para sentenciar el encuentro. El delantero madrileño puso fin a un contragolpe local para recibir un balón de Mata, esperar un segundo a que la defensa mallorquinista se descolocara y batir con un fuerte disparo por el centro a Santamaría.

Cuando parecía que se llegaban a los últimos minutos de cortesía, Lago Júnior recibió un pase largo, dribló y centró un balón desde la izquierda para que Dejan Lekic recortara distancias. De esta forma, el Real Valladolid se engancha al tren del play off, a expensas del partido del Huesca. Al Mallorca, por su parte, le quedan 12 puntos para intentar recortar los, de momento, 3 puntos que le distancian de la salvación. Ahora vienen dos finales consecutivas en Son Moix: Almería y Numancia. Dos partidos que aspiran a determinar la categoría del equipo insular la próxima temporada.

Anotando...

Santamaría: 6. Blocó con seguridad los disparos de José Arnáiz y Balbi.
Campabadal: 6. Indeciso en defensa en la primera parte y notable en la segunda. Con poca presencia arriba.
Héctor Yuste: 6. Seguridad y galones. Continuamente a prueba con Raúl de Tomás.
Pleguezuelo: 8. Con el paso de las jornadas gana en solidez. Utiliza muy bien su velocidad.
Oriol: 5. Muy blando en defensa. Espinoza apenas encontró resistencia para desbordar.
Álex Vallejo: 4. Demasiado retrasado. Arriesgó en campo propio y el Valladolid creó ocasiones con sus pérdidas.
Culio: 5. Poco participativo en la primera parte. Leao y Míchel le ganaron la partida. Nadie le ganó en pundonor.
Angeliño: 4. Actuación muy discreta. Apariciones a cuentagotas.
Lago Júnior: 7. De lo poco reseñable en ataque. No encontró el último pase. Gran trabajo en defensa en la segunda parte.
Moutinho: 4. Demasiado alejado del área rival y desaparecido. Un disparo flojo desde la frontal en el minuto 83 fue todo su bagaje.
Brandon: 5. Corre y pelea. Pero ni dribla, ni dispara, ni marca.
Óscar Díaz: 5. El rematador sin remate. Corrió y abrió espacios. Poco más.
Dejan Lekic: 6. Recuperó el olfato. Buena notivia. Gol que sirve para engordar estadísticas individuales, pero que llegó tarde.
Saúl García: 5. Apenas tocó balón en los cinco minutos que jugó.