Cuando parecía que las aguas volvían a transcurrir tranquilas en el Camp Nou con el cierre del mercado y el final del culebrón (o del capítulo) de Neymar, tanto los compañeros de la Cadena Ser como El País desvelaron la semana pasada que Leo Messi podía dejar el FC Barcelona al final de la temporada pese a tener todavía contrato en vigor. Una circunstancia excepcional que se debe a una particularidad recogida en su última prolongación de contrato, firmada en noviembre de 2017.
En esa última renovación, el astro argentino acordó seguir vinculado formalmente al conjunto azulgrana hasta el 30 de junio de 2021. Pero, tal y como confirmaron, primero dichos medios, y posteriormente el presidente del club, Josep Maria Bartomeu, Messi se reservó la posibilidad de rescindir unilateralmente su contrato antes de que empezara la última temporada del contrato, esto es, la 2020/2021.
Tras la alarma que desató dicha noticia entre la masa social por otro posible culebrón en ciernes, el presidente ofreció una entrevista en la televisión oficial del club horas después para confirmar la cláusula, pero también garantizar el compromiso y la identidad del jugador con el club. (F: FC Barcelona)