Como aquel equipo que celebra una victoria al final de la primera parte, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha aprovechado los tres últimos autos judiciales para congratularse de que el juez ha fallado a su favor.
Los dos últimos este viernes, uno en fútbol sala y otro en fútbol femenino. En un comunicado oficial hecho solamente para celebrar estos triunfos parciales (que insertamos al final), se ha congratulado de que el Juzgado de lo Mercantil de Madrid "ha resuelto desestimar íntegramente las medidas cautelares solicitadas por la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino y la Liga Nacional de Fútbol Sala", dos entidades que podrían calificarse como "hijas" suyas y que representan a los clubes de sus modalidades, es decir, a una parte del entramado asociativo de la propia Federación.
Sin embargo, la RFEF ha puesto interés en señalar que ambas están "patrocinadas y subvencionadas por LaLiga", como si esto fuese algo negativo, cuando debería agradecer a la patronal el apoyo que desde hace años les presta, cobrando ello más importancia en los años en los que la RFEF les daba la espalda. Una conducta totalmente lícita y respetable, faltaría más, pero, a la vez, imprudente por parte de un organismo que ostenta tanta responsabilidad.
Una actitud que sorprende de un ente como la RFEF, si tenemos en cuenta que su presidente, Luis Rubiales, viene predicando desde su llegada al cargo que quiere dialogar con todo el mundo para mejorar el fútbol español. Y "todo el mundo" debe incluir a los clubes de fútbol sala y a los femeninos, además de los que integran LaLiga, por supuesto. El dirigente ha afirmado en reiteradas ocasiones que "el diálogo siempre lo vamos a ofrecer (a LaLiga) para llegar a acuerdos".
Sin embargo, con comunicados como el de este viernes no hace sino tratar a esos sectores de la RFEF (los tres) como enemigos. Yo gano y tú pierdes. Un comportamiento revanchista que se acerca más a la falsa superioridad moral de la clase política y que es difícil de encuadrar en el mundo del deporte.
Es cierto que en las 3 últimas piezas de cautelares la RFEF no ha salido mal parada, pero no se puede afirmar que se hayan estimado todas sus pretensiones, como se pretende hacer creer desde Las Rozas. En el auto sobre los horarios de hace casi dos meses, se estimaron parcialmente las pretensiones de LaLiga y se permitieron los partidos los viernes, algo que no era del gusto de la Federación.
(F: RFEF)